La vida nos enfrenta a múltiples situaciones que, en ocasiones, nos suponen pérdidas o inseguridades; otras son retos e iniciativas que -a pesar de desearlas-  no nos sentimos preparados para acometerlas, postergando un día tras otro su desarrollo; llenándonos de dudas y temores y generando un inevitable sentimiento de frustración. En todos estos supuestos está demostrado que el coaching es un proceso eficaz para salir del bloqueo e iniciar ese cambio oportuno, revitalizante y emprendedor.

Si, por el contrario, piensas que estás satisfecho con tu vida, te invitamos a plantearte las siguientes cuestiones: 

-¿Hay algún aspecto de mi vida o carácter que quisiera mejorar?

-¿Tengo inquietud por mejorar mi vida, aunque esta decisión me obligue a cuestionarme y modificar aspectos de mi vida que, actualmente, me resultan cómodos?

-Sé que puedo hacer más, tengo sueños que cumplir…Pero ¿Cómo atreverme? ¿Por dónde empezar?

Si en alguno de estos supuestos has respondido afirmativamente: El coaching es indicado para ti.